Presentacion

Construcciones Metálicas Ariz, S.A., ofrece servicios de fabricación de todo tipo de estructuras realizadas, tanto en metal, como en otro tipo de materiales (aluminio, corten etc).

Nuestra larga trayectoria en el sector nos ha permitido especializarnos en el diseño de distintas soluciones constructivas, para lo que contamos con nuestro propio equipo de delineantes, arquitectos y aparejadores.

Los inicios

El inicio de esta Historia es poco corriente.
Pedro Ariz era un joven que ayudaba en las labores del campo a sus padres en el pequeño pueblo de Salinas de Pamplona. Pero le llamaba mas la atención el hierro candente que sacaba el herrero de su pueblo de la fragua y el sonido cantarín del martillo sobre el yunque. Por eso en sus ratos libres comenzó a aprender el oficio.
Un buen día cogió su bicicleta y se fue a la capital. Se empleó de mecánico en un garaje y más tarde aprendió a soldar. Era muy emprendedor y en el año 1940 montó su propio taller en el barrio de La Milagrosa de Pamplona. Al principio solo tenía una fragua, una soldadura eléctrica y una transmisión de poleas que movía una esmeril y un rústico taladro.
En aquel pequeño taller se fueron fabricando bastantes balcones de forja que aún adornan muchos edificios de Pamplona y los pueblos de Navarra. Allí se hicieron a mano todas las fallebas de las ventanas de la Txantrea.

Nuevas Generaciones

En el trascurso del tiempo, sus hijos se fueron incorporando al negocio, al mismo tiempo que iba creciendo por las necesidades que demandaba el mercado. También el número de empleados siguió aumentando.
En el año 1975 el taller se había quedado pequeño y nos trasladamos a una bajera más amplia, en la calle Real de Noain. El nuevo impulso dado por la nueva generación hizo crecer aún más el nivel de trabajo y diez años mas tarde construíamos nuestras propias naves, que son las actuales situadas en Torres de Elorz, desde 1986.
El carácter familiar sigue caracterizando esta industria y la tercera generación con savia nueva, ya está integrada, significando que la vida continúa su ritmo de renovación y crecimiento imparable.

Actualmente

Ahora, casi 80 años mas tarde, somos una industria consolidada, que superando todas las dificultades que se han presentado en el camino, continúa con entusiasmo permanente. Y nos sentimos muy orgullosos de haber participado en bastantes obras en las que podemos seguir viendo el hierro sosteniendo edificios o adornando las viejas casas de los pueblos.